La Invasión de la estanquera

Cuando deje de salir con la estanque (insisto la estanquera) y empece mi aventura bollito por mi cuenta vi la vida de otra manera, sobre todo con las mujeres, ellas se acercaban mas a mi y yo me dejaba querer. Pero una noche de fiesta loca, tropece con la estanque en el pafeto del pueblo vecino, un bar nuevo de ambiente que abrieron dos chicas guapisimas, claro, no olvidemos que estaban ellas en la barra. El pafeto se llamaba "Chita & Jean" y siempre estaba petado de gente. Pues ocurrió que nada mas entrar la estanque y mirar alrededor con cara de pocas amigas me diviso junto a la barra del billar, se acerco ufanamente y se lanzo a mis brazos cual posesa, en medio del abrazo empezo a tocarme las nalgas, las apretaba levemente al principio y poco a poco los achuchones eran mas violentos, arrepretandome hacia ella con tal fuerza que acabe contra la mesa del billar, una vez alli y con las piernas en el aire comenzo a lamerme el cuello y con un aliento inolvidable de chinchón seco me susurro al oido "nena, tu y yo nos lo podriamos montar hoy, estoy que no puedo necesito una mujer en mi cama, me estas poniendo muy caliente bollito y si sigues asi despues de tanto tiempo sin verte..." Dios! no podia despegarla de mi delgaducho cuerpo. Mis amigas reaccionaron cuando ya tenia la camisa desabrochada y su lengua en mis dulces pezones :) "para mujer, para" empezaron a gritarle y poco a poco la estanque reacciono, me miro languidamente y se disculpo, eso si, con un morreo, su lengua recorrio cada rincon de mi boca sin piedad. Y esa fue la ultima vez que intento algo conmigo mi maestra.